La medición de tus ganancias no sólo es importante para fines de informes o impuestos. También es vital para una buena toma de decisiones. Si lo haces correctamente, obtendrás información sobre cómo optimizar los precios, en qué líneas de productos enfocarse o descartarse y cómo administrar mejor tu empresa. Lamentablemente, los emprendedores piensan que la información es sólo para impuestos o estados financieros y se olvidan de analizar su rentabilidad, que, debería ser una parte integral de la toma de decisiones.
Como emprendedor, debes tener un buen manejo de tus finanzas. No puedes dejar la responsabilidad ante un contador. No entenderán tu negocio tan bien como tú.
Su informe estándar generalmente no dará una imagen completa de cómo tu negocio genera dinero. No busque tales detalles en sus estados financieros o documentos fiscales. Por lo general, no estarán allí. Depende de ti asegurarte de obtener estos números para tu negocio.
Observa de cerca tus estados de resultados y tu balance general para asegurarte de que los artículos se registren en el lugar correcto. Es común que los estados financieros clasifiquen incorrectamente cosas tales como costos y activos, incluso cuando los prepara un contador profesional. Esto puede ocasionar costosos errores de responsabilidad fiscal o una visión inexacta de rentabilidad.
Por ejemplo, las empresas a menudo clasifican erróneamente sus costos de material en “costo de ventas”, mientras que algunos de ellos en realidad pueden ser un activo de inventario que se reduce con el tiempo. El negocio parece ser menos rentable de lo que realmente es. La compañía tiene un almacén lleno de material, pero no se informa correctamente en sus finanzas, y la rentabilidad de la compañía se subestima.
Medir tus ganancias no se trata solo de determinar tus márgenes comerciales generales. También debes conocer la rentabilidad de varias líneas de productos, canales de distribución y segmentos clave de clientes. Para hacer esto, necesitarás tener un desglose detallado de tus costos e ingresos. Eso incluye separar los costos variables para cada línea de productos (es decir, materia prima, mano de obra, producción y envío) y los costos fijos para el negocio (es decir, alquiler, seguro y suministros de oficina).
Desglosarlo suele ser una verdadera revelación para las empresas. Pocos empresarios conocen estos detalles. Saben muy poco acerca de qué productos o clientes les están haciendo dinero y, lo que es más importante, cuáles están perdiendo dinero. Conocer la rentabilidad de cada producto puede ayudarte a enfocarte en áreas de mayor margen o desconectarte de las de menor margen. También puedes evaluar si tus productos tienen un precio adecuado o si tus gastos generales son razonables.
Trabaja con tu contador para obtener un desglose detallado de las ganancias de tu negocio de manera regular, por ejemplo, semanal, mensual, trimestral o al menos anualmente, lo que tenga sentido para ti.
Piensa qué detalles serían más útiles para administrar tu negocio. Luego, pídele a tu contador que prepare informes regulares que presenten claramente esta información. Con la tecnología actual, deberás poder ver tus finanzas con sólo presionar un botón, siempre que tu contable esté actualizado con todas sus transacciones financieras. Es un proceso continuo, pero a medida que avanzas en esto, entiendes muy bien cuán rentable es tu negocio.
Bibliografia. Nuñez, E. (2017 ). ¿Cómo se mide la rentabilidad de una empresa?. septiembre,2019, de Funda Pymes Sitio web: https://www.fundapymes.com/comomedirrentabilidad_empresa/