El proceso de creación de su primera empresa pasa por unos cuantos pasos, por lo que es importante ser consciente de los costes de cada uno de ellos. Aquí hallarás algunos consejos para ahorrar dinero al crear un emprendimiento.
Los impuestos son un factor que preocupa mucho a los empresarios, porque influyen directamente en los resultados de la empresa. Saber analizar el mejor régimen fiscal es esencial para el desarrollo de los negocios, porque es a través del marco fiscal que se calcularán los impuestos.
Con la ayuda de un profesional de la contabilidad es posible hacer un estudio detallado de las actividades que realizará su empresa. Es importante que no se limite sólo a los tipos impositivos, sino que conozca su facturación, los costes de su actividad y su margen de beneficios.
Y recuerda que el régimen fiscal sólo puede modificarse después del cierre del ejercicio, por lo que es necesario que este estudio esté actualizado, sólo así estarás seguro de que tu opción es la mejor.
Hoy en día, la tecnología está a favor de las empresas, muchos emprendimientos están utilizando estas estrategias para reducir costos.
Una buena opción es mantener el contacto con tus clientes a través de internet, muchas veces no es necesario ir al cliente para tomar decisiones. Además de ser más cómodo -el cliente ni siquiera tiene que salir de casa-, su empresa se ahorra gastos como gasolina, aparcamiento, etc.
Para una empresa de nueva creación todo ahorro es válido, porque es importante establecerse económicamente, para sólo entonces mantener la salud financiera de su negocio.
Su empresa es nueva en el mercado, por lo que elegir proveedores que se dediquen a un propósito similar al suyo es una buena apuesta. A menudo no es el mejor precio lo que determina el mejor proveedor, sino la calidad de su producto y la acogida que tendrá entre el público.
Muchos proveedores aportan ventajas a su empresa, como descuentos, ayuda para la promoción e incluso consejos para organizar su entorno. Los primeros pasos de una nueva empresa no son fáciles, pero con determinación y tiempo es posible hacer un plan de negocios acorde a su realidad, logrando así una empresa más sólida.
Otro excelente consejo para tener control financiero y ahorrar dinero es evitar las compras impulsivas.
Cuando vayas al supermercado, compra sólo lo que está en tu lista; si vas al centro comercial, evita mirar los escaparates y compra sólo el producto que te ha llevado allí.
Los autónomos son una buena idea
Al principio, ¡hay mucho que hacer! Serás el que establezca los anuncios, hable con los proveedores, equilibre el flujo de caja, gestione la atención al cliente...
Como la contratación de un profesional suele estar fuera del alcance de los pequeños empresarios, los autónomos pueden entrar en juego. Créame: se pueden contratar obras excelentes a precios asequibles, ¡sólo hace falta una buena investigación!
¿Imagina la cantidad de material que no se desperdicia cuando embala sus productos al azar?
¿O la gasolina que podría ahorrarse si tuviera ciertos días de la semana sólo para visitar a los clientes o llevar sus productos a la oficina de correos?
Separar los gastos personales de los de la empresa
A veces, por apuros económicos o por pura desorganización, los empresarios utilizan el dinero de la empresa para pagar gastos personales, o viceversa. De hecho, este es uno de los errores más comunes que cometen los propietarios de pequeñas empresas.
Todos estos consejos serán útiles y te podrán hacer superar las primeras crisis que se presenten en tu emprendimiento. Y más aún, te servirán como una excelente experiencia para lograr una cultura de ahorro desde el inicio de tu empresa.