Según la ciencia médica, el síndrome de Claude Bernard Horner se origina por la interrupción de las fibras nerviosas ubicadas en la parte del cerebro denominado como hipotálamo el cual abarca la cara y los ojos.
Estas fibras nerviosas están vinculadas con la sudoración, las pupilas oculares y los músculos de los párpados tanto superiores como inferiores.
Además, el síndrome de Horner afecta un lado de la cara provocando síntomas como: la caída del párpado, contracción de la pupila y la disminución de la transpiración ocasionada por la ruptura de las fibras nerviosas que conectan el ojo con el cerebro.
De acuerdo a la ciencia médica este síndrome puede generarse por sí solo o ser consecuencia de un trastorno que produjo el rompimiento de las fibras nerviosas. Para su tratamiento es necesario la observación médica para verificar la dilatación de las pupilas y hacer pruebas diagnósticas.
Es por esto que la finalidad del presente artículo, es informar acerca de las características, síntomas y posibles tratamientos del síndrome de Horner como una contribución informativa para aquellas personas que padezcan del mismo, y de esta forma estimularlos a buscar vías de tratamiento para seguir con su vida cotidiana.
Antecedentes históricos.
En el año de 1852, el fisiólogo de origen francés Claude Bernard realizó al principio el estudio de los síntomas de este síndrome con la observación de animales que presentaban daños de la fibra nerviosa.
Posteriormente en el año de 1869, el oftalmólogo suizo Johan Friedrich Horner realiza la primera descripción del síndrome pero en humanos, al tener como paciente a una mujer de 40 años que sufría de cefalea, Ptosis palpebral, miosis y eritema facial derecho ocasionado por presentar daños de la vía simpática-cervical.
De aquí deriva el origen del nombre del síndrome Claude Bernard Horner, del aporte de estos dos científicos al descubrimiento del mismo a pesar de la distancia en años que los separaba en cuanto a su descubrimiento, y síntomas.
Causas que originan el síndrome Claude Bernard Horner.
Según la ciencia médica, algunas fibras nerviosas que se conectan con el ojo y el cerebro efectúa un recorrido que va desde el cerebro, pasando por la médula espinal y saliendo a la altura del tórax. Posteriormente suben por el cuello al lado de la arteria carótida, para penetrar por el cráneo llegando finalmente al interior del ojo humano.
Cabe señalar que si ocurriese un daño de las fibras nerviosas que afectara alguna parte de su recorrido por el cuerpo humano, se originaría el síndrome conocido como: Claude Bernard Horner. Por otra parte, dicho síndrome puede ser ocasionado por sí mismo o a consecuencia de otras anomalías.
Entre estas podemos mencionar las siguientes:
Síntomas más comunes del síndrome de Horner.
El síndrome de Horner afecta al ojo en el lado en donde se encuentran afectadas las fibras nerviosas. Entre los sistemas que puede ocasionar podemos mencionar: caída del párpado superior, lo que denomina la ciencia médica como: Ptosis.
Por otra parte, al producirse la pupila contraída interfiere con la función de visión del ojo humano en la oscuridad, aunque para la medicina la mayoría de los pacientes no llegan a distinguir diferencias en lo que respecta a la visión. Asimismo el lado afectado del rostro tendrá menos muestras de sudor de manera normal, llegando al extremo de no haber signos de sudor en absoluto y de posible enrojecimiento.
Presencia del síndrome Horner en los niños
Entre los síntomas que pueden padecer los niños podemos mencionar los siguientes: