En México, fallecer sin un testamento establecido desencadena un proceso legal para determinar quiénes heredarán los bienes y en qué proporción. Este trámite, conocido como juicio sucesorio intestamentario, se lleva a cabo en el juzgado familiar, donde los interesados en heredar deben presentarse para la declaración oficial de herederos. La ley establece un orden específico de prelación, que otorga prioridad de herencia en el siguiente orden:
¿Es necesario pagar impuestos al recibir una herencia? Recibir una herencia en México está exento de impuestos según el Artículo 93, fracción XXII de la Ley de ISR. Esto significa que los ingresos de una herencia no se consideran ingresos gravados, siempre que el total anual de ingresos del contribuyente sea inferior a $500,000.00 pesos. En caso de superar esta cantidad, el beneficiario deberá declararlo en su declaración anual, o podría considerarse como ingreso gravado.
Obligaciones fiscales del albacea
El albacea, como responsable de administrar los bienes del fallecido, debe presentar una declaración fiscal por los ingresos obtenidos hasta la fecha del fallecimiento, incluyendo salarios, renta y servicios profesionales, que estarán exentos para los herederos. Sin embargo, otros ingresos, como la venta de bienes, intereses y dividendos, deben declararse y tributar el ISR correspondiente, de acuerdo con los Capítulos IV a IX del Título IV de la LISR.
Donación en vida: ¿heredar sin esperar?
Muchas personas consideran la “donación en vida” como una alternativa para adelantar la herencia. Este acto, aunque coloquialmente se asocia con “heredar en vida,” debe realizarse mediante un contrato específico y tiene sus propias reglas fiscales. No todas las donaciones están exentas de impuestos; solo ciertas condiciones establecidas en la ley permiten que estén exentas.
¿Qué pasa con las deudas del fallecido?
Si el fallecido tenía deudas, los bienes de la herencia se destinarán a su pago hasta donde alcancen. Si las deudas superan el valor de los bienes, los herederos no están obligados a aceptar la herencia, aunque si las deudas son menores, pueden optar por saldarlas y quedarse con el resto.
Este proceso de herencia sin testamento implica no solo derechos, sino también responsabilidades. Cumplir con las obligaciones fiscales y el orden de prelación establecido es fundamental para evitar problemas legales y fiscales en el futuro.