Declaró ilegales los aranceles “recíprocos” del presidente de EU, y otros impuestos en febrero a China, Canadá y México.
El Tribunal de Apelaciones de Estados Unidos para el Circuito Federal en Washington, D.C. dictaminó el viernes que la mayoría de los aranceles de Donald Trump son ilegales, lo que socava el uso que el presidente republicano hace de los gravámenes como herramienta clave de política económica internacional.
Trump ha convertido los aranceles en un pilar de la política exterior estadounidense en su segundo mandato, utilizándolos para ejercer presión política y renegociar acuerdos comerciales con países que exportan productos a Estados Unidos.
Los aranceles han dado al gobierno federal influencia para obtener concesiones económicas de sus socios comerciales, pero también han aumentado la volatilidad de los mercados financieros.
La decisión del Tribunal de Apelaciones de Estados Unidos para el Circuito Federal en Washington, D.C., abordó la legalidad de lo que Trump denomina aranceles "recíprocos" impuestos como parte de su guerra comercial en abril, así como un conjunto separado de aranceles impuestos en febrero contra China, Canadá y México.
La decisión del tribunal no afecta a los aranceles emitidos bajo otra autoridad legal, como los gravámenes a las importaciones de acero y aluminio.
El tribunal permitió que los aranceles permanezcan vigentes hasta el 14 de octubre para dar al Gobierno federal la oportunidad de presentar un recurso ante la Corte Suprema. Trump respondió diciendo que la sentencia era incorrecta y que todos los aranceles se mantenían.
"¡TODOS LOS ARANCELES SIGUEN EN VIGOR! Hoy, un tribunal de apelación altamente partidista ha declarado erróneamente que nuestros aranceles deben eliminarse, pero saben que Estados Unidos ganará al final", afirmó Trump en una publicación en Truth Social.
El Plan de Fortalecimiento 2025-2030 incluye 275 líneas y 524 subestaciones, pero expertos advierten que apenas cubrirá 6% de la capacidad actual hacia 2030.
El futuro eléctrico de México se juega en la capacidad de su red de transmisión. La Comisión Federal de Electricidad (CFE) presentó un plan de expansión que contempla más de 200 obras, entre proyectos nuevos y de modernización, con inversiones superiores a 163,000 millones de pesos y cuyo objetivo es garantizar la confiabilidad del sistema en un contexto de electrificación creciente.
El anuncio responde a dos presiones. Por un lado, el crecimiento sostenido de la demanda y los rezagos en infraestructura que arrastra el país. Por otro, la electrificación de la industria, la llegada de polos manufactureros y la transición energética exigen redes más robustas y modernas.
Emilia Calleja, directora de la CFE, explicó durante el anuncio que el fortalecimiento de la Red Nacional de Transmisión permitirá modernizar y conectar aún más a México, al ampliar el acceso a la energía, atender el requerimiento de los Polos de Desarrollo para el Bienestar y descongestionar la red. No obstante, especialistas advierten que los esfuerzos son insuficientes.
Casiopea Ramírez Melgar, socia de Fresh Energy Consulting, consideró que la magnitud del plan no resuelve el rezago acumulado. “Es una buena noticia que ya por fin estén planteando invertir en transmisión, pero creo que no es suficiente”, señaló. En total, el Plan de Fortalecimiento y Expansión 2025-2030 considera la construcción de 275 nuevas líneas de transmisión y 524 obras en subestaciones eléctricas. Se estima que beneficiará a 50 millones de usuarios en diferentes regiones. La analista advirtió que las líneas proyectadas representan apenas 6% de la capacidad actual. “Entonces, 6% en 5 años no es nada para todo lo que se necesita”, apuntó. Ramírez subrayó la necesidad de cambiar el enfoque de planeación. “Yo creo que lo que tenemos que empezar a hacer es a hablar en términos anuales y no sexenales. Este 6% en 5 años es un 1.2% anual, que es más o menos lo que ha venido creciendo en los últimos 10 años, entonces no hay un cambio real en ese sentido”, comentó. Además, explicó que los tiempos de ejecución complican el panorama. “Si hoy empiezas a hacer un proyecto y todo sale perfectamente bien, en 5 años lo vas a tener. Eso quiere decir que ese 6% que están proponiendo va a estar hasta 2030”, señaló. El riesgo, añadió, es que para cuando entren en operación las nuevas líneas, la demanda ya haya crecido aún más, sobre todo por la entrada de proyectos de generación planeados en este y el anterior sexenio.
Demanda eléctrica crecerá 13.4% rumbo a 2030
Las obras se dividirán por zonas. En el norte del país habrá 92 proyectos, con 137 líneas de transmisión y 247 subestaciones para atender a 6 millones de hogares. En el centro se realizarán 49 proyectos, que sumarán 90 líneas y 181 subestaciones para 8.5 millones de hogares. Con este plan se concluirá la interconexión de la península de Baja California, un proceso iniciado en el sexenio anterior.
En el sur, la meta es desarrollar 30 proyectos, con 48 líneas y 96 subestaciones que llevarán energía a cerca de un millón de hogares. Estos trabajos se sumarán a la operación de los 5,097 trabajadores destinados al mantenimiento de la red.
El plan también integra un componente de innovación. La CFE implementará una Red Eléctrica Inteligente, con monitoreo y control a distancia, ajuste remoto del flujo eléctrico y comunicación mediante fibra óptica. Asimismo, renovará equipos con cables de alta temperatura, transformadores digitales y sensores móviles.
La red nacional de transmisión tiene actualmente una longitud de 111,138 kilómetros. De acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), la demanda eléctrica estimada para 2030 será 13.4% mayor a la registrada en 2024, lo que obliga a acelerar inversiones.
El IMCO recomendó diversificar los mecanismos de financiamiento y priorizar proyectos en zonas con rezago y alto potencial renovable, además de agilizar permisos y derechos de vía. Enfatizó que la planeación debe acompañar la instalación de nuevos polos industriales. Para el sector privado, el retraso en transmisión representa un obstáculo para aprovechar el potencial renovable del país. Sin redes suficientes, los proyectos solares y eólicos enfrentan dificultades para conectarse y vender electricidad en los centros de consumo.
El IMCO advirtió que la expansión de la red debe funcionar como un puente hacia los polos de desarrollo industrial. Sin esa conexión, la promesa de la relocalización y la transición energética perderá dinamismo.
En un país donde la demanda eléctrica seguirá creciendo a doble dígito hacia 2030, el reto no es menor. La red eléctrica mexicana enfrenta el dilema de si las inversiones actuales bastarán para sostener la electrificación del futuro.
El Banco de México (Banxico) alejó del terreno negativo las perspectivas sobre la economía nacional para este año y mejoró sus previsiones para 2026; sin embargo, consideró que todavía persisten retos para lograr un crecimiento sostenido con base en la inversión y productividad.
En la presentación del Informe Trimestral del periodo abril - junio, Victoria Rodríguez, gobernadora del banco central, señaló que en el segundo trimestre del 2025 la economía mexicana creció más de lo esperado, después de un débil arranque de año y la contracción vista al cierre de 2024.
Lo anterior derivó en un ajuste al alza en sus previsiones de crecimiento económico. Para 2025, la expectativa pasó de 0.1 por ciento, a 0.6 por ciento; mientras que para 2026 se ajustó de 0.9 por ciento a 1.1 por ciento. Los intervalos van de 0.1 a 1.1 por ciento, y 0.3 a 1.9 por ciento, respectivamente.
Las proyecciones de Banxico incorporan un impacto limitado de las medidas arancelarias de Estados Unidos sobre las exportaciones mexicanas, dado el comportamiento positivo observado hasta el momento y el trato preferencial que mantienen aquellas realizadas bajo el marco del T-MEC.
“Mantenemos la expectativa de un bajo ritmo de crecimiento para el resto de 2025 y una expansión gradual a lo largo de 2026. Prevemos que en el horizonte de pronóstico el gasto interno mantenga una moderada tendencia al alza. Esperamos una expansión del consumo, en tanto que la inversión se mantendría débil debido al clima de elevada incertidumbre”, indicó Rodríguez Ceja.
Abundó, que la contribución del gasto público al PIB en 2025 será limitada ante la consolidación fiscal en proceso, aunque esta misma situación pondrá las bases para el crecimiento económico en el mediano plazo.
El balance de riesgos para la economía está sesgado a la baja y entre estos están que se intensifique el actual ambiente de incertidumbre, que el crecimiento de la economía de Estados Unidos sea menor a lo esperado y la materialización de episodios de volatilidad en los mercados financieros.
También enlistó un escalamiento de conflictos geopolíticos, que la consolidación fiscal tenga un mayor efecto sobre la actividad económica y que fenómenos meteorológicos impacten adversamente la actividad económica nacional.
En cambio, entre los riesgos al alza están que se reduzca la incertidumbre relativa a la política comercial de Estados Unidos y que la economía de este país crezca más de lo esperado. Igualmente, un mayor aprovechamiento del T-MEC y un incremento en la competitividad de ciertos productos serían positivos.
También, que en el marco del T-MEC, la reconfiguración de procesos productivos impulse la inversión más de lo esperado, así como que el gasto público resulte en un mayor impulso a la actividad económica que el anticipado.
Estancamiento o atonía
El subgobernador Jonathan Heath abundó que la economía mexicana superó el riesgo de una ligera recesión, pero una previsión de 0.6 por ciento tampoco es una buena noticia, porque es necesario crecer más. Así, señaló que “estamos ahorita entre atonía y estancamiento”. Rodríguez Ceja subrayó que se requiere impulsar la productividad y la inversión. Por lo que el T-MEC y la reconfiguración de las cadenas globales de valor ofrecen oportunidades para atraer inversión y dinamizar el sector exportador, así como para impulsar el mercado interno.
“Estas acciones impulsarán una mayor competitividad y resiliencia ante choques externos. Así, facilitarán la adaptación flexible a un entorno cambiante y, en consecuencia, contribuirán a elevar el bienestar de la población”, dijo. Sesgo a la baja
De acuerdo con analistas de Banco Base, a pesar de los ajustes al alza en los pronósticos de crecimiento, el entorno sigue implicando un estancamiento económico.
El peso mexicano inicia el mes de septiembre prácticamente sin cambios con respecto a la última jornada de agosto, sin embargo, al comparar el tipo de cambio del primer día de agosto con el de septiembre, se puede observar un debilitamiento del dólar estadounidense frente a la divisa mexicana.
Y es que mientras el primer día de agosto el tipo de cambio se ubicó en 18.88 pesos por unidad, durante los primeros minutos de este lunes 1 de septiembre, el tipo de cambio se ubicaba 18.65 pesos por dólar, lo que representa una ligera ganancia de 1.2% en los últimos 30 días según datos de la plataforma Investing.
Dólar pierde terreno en los últimos 8 meses Gabriela Siller Pagaza, Directora de Análisis Económico en Grupo Financiero BASE, refiere que en los primeros 8 meses de 2025, la divisa estadounidense acumula un descenso superior al 8%.
Los mercados apostaban a la apreciación del peso Gabriela Siller explica que en el mercado de futuros de Chicago, aunque algunos inversionistas retiraron posiciones a favor de la moneda mexicana en el último mes, hubo más inversionistas que retiraron posiciones en contra, dejando un balance más positivo para el peso.
Continúa la expectativa por tensiones en la Fed; precio de los metales reacciona De acuerdo con Investing, los inversionistas siguen de cerca las tensiones entre la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos y el presidente de ese país, Donald Trump, mientras asimilan la inflación reflejada por el Índice de Precios del Gasto de Consumo Personal (PCE, por sus siglas en inglés), la cual estabilizó su alza en julio pero aún se resiste a bajar.
Ante la expectativa de un probable recorte a las tasas de interés por parte de la Fed, Gabriela Siller apunta que el precio de metales como oro y la plata han registrado incrementos