S&P Global Ratings dijo el martes que espera que México continúe con una gestión macroeconómica cautelosa durante los próximos dos años, aunque advirtió sobre posibles desafíos para la segunda economía más grande de América Latina, incluyendo el comercio con Estados Unidos.
La estrecha relación comercial entre México y Estados Unidos enfrenta riesgos por posibles nuevos aranceles bajo el próximo mandato presidencial de Donald Trump y una revisión en 2026 del tratado de libre comercio de América del Norte (T-MEC), dijo Joydeep Mukherji, director gerente de Calificaciones Soberanas de S&P.
Mukherji también señaló que la agencia podría reducir su calificación actual de "BBB" para México si la deuda y los déficits fiscales empeoran, y que estaba siguiendo de cerca el apoyo extraordinario a las empresas estatales de petróleo y energía, Pemex y CFE.
El empeoramiento de la confianza de los inversores y la menor inversión también podrían amenazar la calificación, detalló. Por otra parte, una gestión política y económica efectiva bajo el nuevo gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, en el poder desde el 1 de octubre, podría resultar en una revisión positiva de la calificación de México, añadió Mukherji.
El gobierno de México ha anunciado una reestructuración en el régimen fiscal de Petróleos Mexicanos (Pemex), que busca reducir de tres a un solo impuesto las contribuciones fiscales de la empresa. Conocido como el “Derecho Petrolero para el Bienestar,” este nuevo esquema reemplaza el Derecho de Utilidad Compartida (DUC), el Derecho de Exploración y el Derecho de Extracción de Hidrocarburos, lo cual tiene el potencial de simplificar las finanzas de Pemex, aliviando su carga fiscal y aumentando su capacidad para reinvertir en sus operaciones esenciales.
Durante el anuncio realizado ayer, el subsecretario de Hacienda, Edgar Zamora, destacó que la simplificación fiscal permitirá “capturar las eficiencias productivas y operativas” de Pemex, consolidando sus aportaciones tributarias en un solo derecho. La presidenta Claudia Sheinbaum también subrayó que la medida busca dar mayor transparencia al proceso de recaudación de Pemex, ofreciendo al público y al gobierno un panorama claro sobre los ingresos y costos de la empresa estatal.
La carga fiscal de Pemex ha sido una de las preocupaciones centrales para mejorar su rentabilidad. Durante el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador, la tasa del Derecho de Utilidad Compartida (DUC) fue reducida gradualmente del 65% al 30%, como parte de una estrategia para apoyar a Pemex. La empresa también recibió decenas de miles de millones de dólares en diversos apoyos, incluidas inyecciones de capital.
El DUC es uno de los principales impuestos que Pemex debe pagar al Estado mexicano y representa aproximadamente el 90% de los derechos fiscales de la empresa, convirtiéndose en una fuente clave de ingresos para el gobierno federal.
A pesar de los cambios, Héctor Villarreal, académico del Tecnológico de Monterrey y fundador del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), considera que aún es incierto si la carga fiscal de Pemex realmente se reducirá de manera significativa. “Si tú me dices, ¿es seguro que habrá una reducción de cargas fiscales? No, no estoy seguro. Hay que hacer los números”, señaló Villarreal, destacando que la eliminación de dos de los tres derechos que Pemex debe pagar podría no traducirse en un alivio fiscal importante.
Por su parte, Víctor Gómez, director de Analítica de Datos del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), advirtió que aunque se eliminen dos derechos menores, el impacto en la carga fiscal de Pemex sigue siendo limitado. “El derecho de utilidad compartida representa alrededor del 90% de la carga de derechos de Pemex. Por lo tanto, aunque se eliminan dos de estos derechos menores, el beneficio fiscal sigue siendo limitado para Pemex”, explicó.
En 2024, la inteligencia artificial (IA) está revolucionando diversas industrias, entre ellas las ventas y la atención al cliente en los comercios. Esta tecnología ayuda en la personalización, automatización y la experiencia del cliente, generando un entorno de compra más eficiente y atractivo para los usuarios.
Dentro de las tendencias que hay en la actualidad están las recomendaciones personalizadas, los asistentes virtuales y chatbots, o la gestión predictiva de inventario. En el segundo caso Meta ha integrado IA para WhatsApp Business, con el fin de mejorar aspectos de sus conversaciones con clientes que elijan interactuar con los negocios.
“La IA de negocios en WhatsApp estará disponible de forma paulatina para ciertas empresas que utilizan la aplicación WhatsApp Business, como las que tienen un catálogo que muestra sus productos y también publican anuncios de Facebook o Instagram que con un clic permiten iniciar un chat de WhatsApp”, señaló la empresa.
En México, las pequeñas y medianas empresas (Pymes) representan aproximadamente el 52% del Producto Interno Bruto (PIB) y son responsables de cerca del 68.4% de los empleos formales, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Economía para el 2024.
Esto resalta la importancia de este tipo de compañías como motor económico, aunque también enfrentan varios desafíos significativos para su supervivencia y crecimiento, tales como la falta de financiamiento, baja adaptación a crisis y falta de planificación estratégica a largo plazo. Aunque la herramienta de Meta ya estaba disponible para empresas más grandes, ahora llega a este tipo de negocios.
Esta IA puede realizar las siguientes acciones en función de la información que le proporciones:
Si en algún momento decides responder manualmente a los mensajes de tus clientes, la IA dejará de generar respuestas en tu nombre a menos que la reactives.
Cabe decir que los mensajes enviados o recibidos en chats donde esté activada seguirán siendo recopilados por Meta para mejorar su IA, incluso si decides desactivar temporalmente la respuesta automática. Al desconectar el servicio, dejarás de compartir tus mensajes con Meta para este propósito.
Las empresas que usan esta vertical de WhatsApp pueden activarla a través de la app siguiendo estos pasos:
Hace unos días, se conmemoraron los 35 años de la caída del Muro de Berlín, un acontecimiento que simbolizó no solo la reunificación de Alemania, sino también la integración de Europa a los valores democráticos y de cooperación internacional.
Sin embargo, Alemania celebrará elecciones legislativas anticipadas el próximo 23 de febrero de 2025, tras el colapso de la coalición tripartita liderada por el socialdemócrata Olaf Scholz. La fecha fue acordada luego de intensas negociaciones entre los partidos de la coalición “semáforo” –denominada así por los colores de cada partido– y los conservadores de la CDU/CSU.
Esta decisión se toma en un momento crítico para el país, en medio de una crisis industrial y con la incertidumbre de cómo la política exterior estadounidense, bajo el nuevo mandato de Donald Trump, afectará la economía y la seguridad de Europa. ¿Por qué esta pasando esta crisis?
La crisis comenzó con la destitución del ministro de Finanzas, Christian Lindner, líder del partido liberal FDP, debido a conflictos irreconciliables con Scholz sobre la política económica. Posterior al despido, varios ministros liberales informaron su salida, marcando la fractura de la coalición del gobierno, conformada por el Partido Socialdemócrata (SPD), el Partido Verde (Die Grünen) y el Partido Liberal Democrático (FDP).
Esta ruptura fue el desenlace de meses de desacuerdos sobre el presupuesto de 2025, según informa la agencia alemana DW, y de tensiones sobre políticas migratorias y económicas. De acuerdo con la AFP, estos enfrentamientos minaron el liderazgo de Scholz, y la heterogénea coalición de socialdemócratas, ecologistas y liberales no logró sostenerse ante tales diferencias.
Antes de las elecciones, Scholz se someterá a una moción de confianza el próximo 16 de diciembre. Sin el apoyo necesario para mantener su gobierno, se espera que el presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, disuelva el Parlamento en enero, lo que oficializaría la convocatoria a elecciones anticipadas.