EU, Europa y sus aliados han impuesto más de 25,000 sanciones distintas a Rusia por la guerra de Ucrania de 2022 y la anexión de Crimea en 2014.
El trueque a la antigua usanza está aumentando en el comercio exterior ruso por primera vez desde la década de 1990, ya que las empresas tratan de eludir las sanciones occidentales intercambiando trigo por automóviles chinos y semillas de lino por materiales de construcción.
Aunque Rusia está estrechando lazos con China e India, el retorno del trueque muestra hasta qué punto la guerra de Ucrania ha distorsionado las relaciones comerciales del mayor productor mundial de recursos naturales, tres décadas después de que el colapso de la Unión Soviética en 1991 diera paso a la integración económica de Rusia con Occidente.
Estados Unidos, Europa y sus aliados han impuesto más de 25,000 sanciones distintas a Rusia por la guerra de Ucrania de 2022 y la anexión de Crimea en 2014, en un intento de hundir la economía rusa, valorada en 2.2 billones de dólares, y socavar el apoyo al presidente Vladimir Putin.
Washington también ha impuesto aranceles a India en respuesta al comercio de petróleo de Nueva Delhi con Moscú.
Putin afirma que la economía rusa ha superado las expectativas. En los dos últimos años ha crecido más deprisa que los países del G7, a pesar de las predicciones occidentales de un desplome. Ha ordenado a empresas y funcionarios que desafíen las sanciones por todos los medios a su alcance.
Sin embargo, cada vez hay más signos de tensión en la economía, que según el banco central está ahora técnicamente en recesión y sufre una elevada inflación.
Algunas medidas punitivas -en particular la desconexión de los bancos rusos del sistema de pagos SWIFT en 2022 y las advertencias de Washington a los bancos chinos el año pasado contra el apoyo al esfuerzo bélico de Rusia- han avivado el temor a sanciones secundarias. "Los bancos chinos temen ser incluidos en las listas de sanciones secundarias, por lo que no aceptan dinero de Rusia", dijo a Reuters una fuente del mercado de pagos.
Esas preocupaciones parecen estar detrás de la reaparición de las transacciones de trueque, mucho más difíciles de rastrear.
En 2024, el Ministerio de Economía de Rusia publicó una "Guía de transacciones de trueque con el extranjero" de 14 páginas, en la que aconsejaba a las empresas cómo utilizar este método para eludir las sanciones. Incluso proponía la creación de una plataforma comercial que funcionara como bolsa de trueque.
"Las transacciones de trueque de comercio exterior permiten el intercambio de bienes y servicios con empresas extranjeras sin necesidad de transacciones internacionales", decía el documento del ministerio, citando "las condiciones de las restricciones de las sanciones". Hasta hace poco, había pocos indicios de interés comercial en este tipo de transacciones. Sin embargo, el mes pasado, Reuters informó que la empresa china Hainan Longpan Oilfield Technology Co. pretendía comerciar con aleaciones de acero y aluminio a cambio de motores marinos.
La empresa no respondió a la solicitud de comentarios. Para este artículo, Reuters ha podido identificar ocho transacciones de este tipo de bienes en especie basándose en fuentes comerciales, declaraciones públicas de los servicios de aduanas y declaraciones de las empresas. No se había informado anteriormente de estas transacciones. Aunque la agencia de noticias no pudo establecer el valor o volumen global del trueque en la economía rusa debido a la opacidad de las transacciones, tres fuentes comerciales dijeron que la práctica era cada vez más frecuente.
"El crecimiento del trueque es un síntoma de la desdolarización, la presión de las sanciones y los problemas de liquidez entre los socios", dijo a Reuters Maxim Spassky, secretario del Consejo General de la Unión Ruso-Asiática de Industriales y Empresarios, un organismo del sector. Spassky afirmó que es probable que los volúmenes de trueque sigan creciendo. Una de las fuentes comerciales -que habló bajo condición de anonimato debido a lo delicado de la información- dijo que el sistema ayudaba a eludir las sanciones que desconectan a los bancos rusos de las transacciones en dólares y euros.
Tres analistas dijeron que un posible indicio de la magnitud del trueque era la creciente divergencia entre las estadísticas de comercio exterior del banco central y los propios datos del servicio de aduanas, que alcanzaron los 7,000 millones de dólares en el primer semestre de este año.
En respuesta a una petición de comentarios, el servicio de aduanas de Rusia confirmó que se realizaban trueques con distintos países "para una amplia gama de mercancías". Dijo, sin embargo, que el número de transacciones de trueque era insignificante en comparación con el volumen total de contratos de comercio exterior. El superávit del comercio exterior ruso entre enero y julio disminuyó un 14% respecto al año anterior, hasta 77,200 millones de dólares (mdd), según datos publicados por el Servicio Federal de Aduanas. Las exportaciones durante este periodo disminuyeron en 11,500 mdd, hasta 232,600 mdd, mientras que las importaciones aumentaron en 1,200 mdd, hasta 155,400 mdd.
El gobierno y el banco central declinaron hablar del trueque con Reuters, más allá de decir que no había datos disponibles sobre tales transacciones, ya que se incluirían en las cifras globales si se notifican legalmente. Una fuente cercana al gobierno dijo que la divergencia de datos podría deberse a diferencias en la metodología.
Autmóviles por grano
En una transacción identificada por Reuters a partir de dos fuentes comerciales, se intercambiaron automóviles chinos por trigo ruso. Según una de las fuentes, los socios chinos de la operación pidieron a sus homólogos rusos que pagaran en grano.
Los socios chinos compraron los vehículos en China a cambio de yuanes. El socio ruso compró grano con rublos. Después, el trigo se cambiaba por autos.
Reuters no pudo establecer los volúmenes negociados, ni el mecanismo por el que los comerciantes decidieron el valor del grano o de los coches.
En otras dos transacciones, se intercambiaron semillas de lino por mercancías, entre ellas electrodomésticos y materiales de construcción procedentes de China, según muestran las declaraciones de aduanas.
Expertos conocedores del comercio exterior ruso señalaron que una de las transacciones de lino, registrada en una declaración de 2024 del servicio de aduanas ruso de la región de los Urales, tenía un valor estimado de unos 100,000 dólares. China es uno de los principales importadores de semillas de lino rusas, utilizadas en procesos industriales y como producto nutricional.
En otras transacciones, se entregaron metales a China a cambio de maquinaria, se intercambiaron servicios chinos por materias primas y un importador ruso compró aluminio para pagar a una empresa china. Uno de los tratos fue con Pakistán.
Algunas transacciones de trueque han permitido la importación de productos occidentales a Rusia a pesar de las sanciones, dijeron dos fuentes con conocimiento de las transacciones, sin proporcionar detalles sobre qué productos.
En el foro empresarial de la Expo de Kazán, celebrado en agosto, las empresas chinas citaron la cuestión de los acuerdos entre los problemas que obstaculizan el desarrollo del comercio bilateral. Xu Xinjing, presidente de Hainan Longpan Oilfield Technology Co., Ltd, dijo que el comercio de trueque podría ser una solución.
En su intervención en la conferencia, Xu afirmó que "en las actuales condiciones de pagos limitados", el trueque ofrecía nuevas oportunidades a las empresas de Rusia y los países asiáticos.
El trueque no es la única solución. Algunos comerciantes han recurrido a los llamados "agentes de pago", que por una comisión facilitan los pagos a través de diversos sistemas, pero estas transacciones pueden ser arriesgadas.
Otra forma de ejecutar el pago es a través del banco estatal ruso VTB, que tiene una sucursal en Shanghái. Otros utilizan criptomonedas vinculadas al dólar estadounidense.
"Las pequeñas empresas están utilizando activamente las criptomonedas. Algunas transportan efectivo, otras trabajan mediante compensaciones, otras diversifican las cuentas con distintos bancos", afirma Sergey Putyatinsky, vicepresidente de operaciones e informática de BCS, una de las principales empresas financieras rusas.
"Todavía no hay una respuesta tecnológica preparada. La economía está sobreviviendo, y las empresas están aplicando simultáneamente entre 10 y 15 métodos de pago diferentes", afirmó.
Hacienda busca que el SAT acceda a los sistemas de plataformas digitales en tiempo real, pero la medida vulnera la privacidad de los usuarios y el T-MEC.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público propuso una reforma para robustecer la recaudación de las plataformas digitales, pero con implicaciones en la privacidad de los usuarios, en el modelo operativo de las empresas digitales y en el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
El próximo año, la dependencia federal obligará a las compañías de streaming como Netflix, ViX, Amazon Prime Video, Disney, HBO Max y Mubi, entre otras, a proporcionar a las autoridades fiscales el acceso permanente, en línea y tiempo real, a la información de sus operaciones. El proyecto también contempla a empresas como Amazon y Mercado Libre.
Hacienda pretende validar esta obligación a partir de una reforma al Código Fiscal de la Federación, en la que se contempla adicionar el artículo 30-B, para tener acceso a toda la operación de las compañías digitales, bajo el argumento de eficientar la tributación fiscal. La propuesta será coordinada con la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones (ATDT) y las empresas que sean omisas serán bloqueadas por los operadores de telecomunicaciones hasta que la plataforma cumpla con sus obligaciones. “Con el fin de obtener información inmediata de las operaciones que registran, considerando los medios tecnológicos con que cuenta la industria del comercio digital, se propone establecer la obligación de los prestadores de los servicios digitales de proporcionar la información en línea y en tiempo real de sus operaciones y registros en sus sistemas centrales”, detalla el proyecto. Datos del Sistema de Administración Tributaria (SAT) revelan que el año pasado ingresaron a sus arcas 1,897 millones de pesos por el concepto de ingresos tributarios por parte de plataformas tecnológicas, lo que significó un incremento de 8.8% de manera interanual; mientras que de 2020, año en que fue tasado el ecosistema digital, al 2024, este rubro creció hasta tres veces.
Los riesgos
Aunque la autoridad fiscal sostiene que el proyecto mejoraría la fiscalización y combatiría la evasión, especialistas advierten que la propuesta abre la puerta a posibles vulneraciones a la privacidad de millones de usuarios. Al tratarse de un acceso constante y en tiempo real, se corre el riesgo de que datos sensibles de consumidores —como patrones de consumo, ubicación o historial de transacciones— puedan quedar expuestos o mal gestionados.
La Asociación Latinoamérica de Internet (ALAI) explicó a Expansión vía escrita que la redacción actual de la disposición, al no delimitar con precisión qué tipo de información puede ser consultada, abre la puerta al acceso de información más allá de fines tributarios, como la identidad de los usuarios, su comportamiento en línea y a sus dispositivos utilizados.
Además, la reforma podría generar preocupación entre empresas por la exposición de información estratégica o secretos industriales.
“(Si no se entrega la información) la autoridad tiene la facultad para implementar un bloqueo temporal del servicio, sin la intervención expedita de una orden judicial. Se trata de una medida desproporcionada que podría afectar la libertad de expresión y el acceso a la información de millones de usuarios”, advirtió la Asociación.
Grecia Macías, abogada especializada en temas derechos digitales, ciberseguridad y protección de datos personales, aseguró que la iniciativa no es un caso aislado, sino parte de un patrón de intentos del gobierno por ampliar el control sobre los datos de los usuarios.
En 2019, ya se había intentado una medida similar a través de la Ley del IVA, y más recientemente, en un borrador de reforma a la Ley de Telecomunicaciones, donde se proponía que las empresas digitales debían destinar un porcentaje de sus ingresos al Estado, y en caso de incumplimiento, serían susceptibles de ser bloqueadas en el país.
“Ahora no solo se reintroducen esas medidas de bloqueo, sino que además se da un paso más al exigir a las plataformas que abran sus puertas por completo a la autoridad fiscal, sin controles ni límites claros. Básicamente, le están diciendo a las empresas: dame acceso en tiempo real a toda tu información o no operas en el país”, advirtió Macías.
Este tipo de políticas, advierte, deben analizarse también en el contexto de otras iniciativas recientes relacionadas con la concentración de datos en manos del Estado, como las leyes de inteligencia, las bases de datos poblacionales e incluso con el Padrón de Telefonía.
“Es otro ejemplo de cómo el gobierno está buscando amasar más información de la población, sin ningún tipo de control democrático ni supervisión independiente”, lamentó la especialista. Expansión solicitó información a Netflix, Prime Video y ViX, pero no respondieron a la petición de información. Mientras que Disney declinó hacer comentarios.
Un reto sin precedentes
El cumplimiento de la propuesta hacendaria requeriría inversiones adicionales en infraestructura tecnológica, ciberseguridad y adecuaciones legales por parte de las plataformas digitales. Según el proyecto, el SAT será la entidad encargada de establecer las especificaciones de los registros y sistemas de cómputo.
La ALAI consideró que la magnitud de los recursos necesarios para implementar un sistema de vigilancia fiscal de esta naturaleza es de tal envergadura que roza lo inviable. Las plataformas digitales no fueron diseñadas para permitir un acceso continuo y en tiempo real por parte de una entidad gubernamental externa, lo cual implicaría una reingeniería profunda de sus infraestructuras tecnológicas.
"No se trata simplemente de una inversión adicional, sino de un desafío de ingeniería sin precedentes a nivel global", aseguró la Asociación.
Crear un canal permanente de acceso abre una puerta que ampliaría de manera exponencial la superficie de ataque para actores maliciosos, convirtiendo a las plataformas y a los propios sistemas del gobierno en objetivos de alto valor.
“Garantizar la seguridad de un canal de estas características de manera infalible es, en la práctica, un desafío técnico monumental que ninguna plataforma puede asegurar al 100%”, consideró la Asociación.
El T-MEC
La exigencia de un acceso permanente y sin restricciones a los sistemas de las plataformas no tiene referentes comparables en otras economías digitales avanzadas, y su implementación podría desestabilizar los principios fundamentales de ciberseguridad, privacidad y operación globales de estas empresas.
Además, la propuesta entraría en conflicto con el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), que establece obligaciones claras en el capítulo 19 sobre comercio digital. Este estipula que el requisito de acceso en tiempo real podría considerarse una barrera injustificada al libre flujo transfronterizo de datos.
Además, la ambigüedad sobre el tipo de información exigida, abre la posibilidad de que se infrinjan las protecciones del tratado que prohíben condicionar la operación de empresas al acceso a su código fuente o algoritmos propietarios.
Para los especialistas, la propuesta, tal como está planteada, exige un análisis más profundo y una revisión que permita generar una solución más viable y respetuosa de los derechos fundamentales de los usuarios y de tratados comerciales.
La empresa estatal planea dos centrales termosolares para abastecer a 100,000 hogares, pero especialistas advierten sobre riesgos técnicos, altos costos y limitaciones territoriales.
El calor del desierto de Baja California Sur pronto podría tener un nuevo rostro, el de cientos de espejos alineados hacia una torre metálica que promete transformar radiación solar en electricidad. La Comisión Federal de Electricidad (CFE) presentó su plan para levantar dos plantas termosolares en la península, con las que busca resolver un problema histórico de suministro.
El anuncio llega en un territorio que depende de sí mismo para generar energía, pues está desconectado del sistema eléctrico nacional. Esa condición ha convertido a Baja California Sur en un territorio donde la demanda crece al ritmo del turismo y de las ciudades que no dejan de expandirse.
Las plantas previstas tendrán una capacidad conjunta de entre 50 y 100 megawatts, lo suficiente para abastecer a más de 100,000 hogares. Según los tiempos oficiales, su construcción tomaría 48 meses y deberían estar listas antes de que concluya el sexenio.
La CFE dice que se trata de energía renovable, firme y sin intermitencia, con posibilidad de generar hasta 11 horas continuas y complementar la operación con baterías. La apuesta se presenta como innovación, pero también como respuesta a la urgencia de evitar apagones en el estado.
Ventajas y desventajas
Detrás de la promesa, la ingeniería de estas centrales descansa en un principio complejo: espejos móviles, llamados heliostatos, concentran la radiación en lo alto de una torre donde se calientan sales fundidas. Ese calor se convierte en vapor, que mueve turbinas para producir electricidad. Una coreografía técnica que ha dividido opiniones en la comunidad energética. Israel Hurtado, presidente de la Asociación Mexicana de Hidrógeno y Transición Energética, recuerda que no existe un solo desenlace posible. “En algunas partes del mundo los proyectos termosolares han fracasado, pero en China han tenido éxito. Y muy probablemente tiene que ver con en dónde produces o dónde fabricas los equipos”, explicó.
El costo es una de las variables críticas. En México, la infraestructura termosolar tendría que importarse casi por completo, salvo que exista una intención de desarrollar componentes locales, algo que, hasta ahora, no se ha detallado. “Es posible que para las plantas termosolares se tenga la intención de desarrollar la tecnología de manera local, aunque eso todavía no nos lo comentan”, añadió Hurtado.
Más allá de lo técnico, esta tecnología impone restricciones territoriales. “En fotovoltaica ya hay proyectos para sembrar abajo o alrededor de los paneles solares o hacer pastoreo, y en eólica también hay opciones de convivir con otras actividades, incluso con centrales solares; pero en termosolares no puede haber prácticamente nada más”, advirtió el especialista.
Víctor Ramírez, analista independiente del sector, considera positivo que CFE busque alternativas distintas a las centrales convencionales, pero alerta sobre los riesgos de la modalidad elegida. “En esa torre puedes llegar a generar calor a más de 3,500 grados, y eso es una temperatura que se vuelve muy difícil de manejar; es por eso que muchos proyectos han fallado en el mundo”, comentó.
Las sales fundidas, indispensables para almacenar calor y mantener el suministro nocturno, son también su talón de Aquiles. A esas temperaturas, los tanques se degradan con rapidez, elevando costos y provocando fallas inesperadas.
Ramírez sostiene que, si el objetivo es garantizar seguridad energética en la península, la alternativa horizontal sería más conveniente. “Es el doble de eficiente que la vertical”, aseguró, al recordar que varios proyectos internacionales ya han mostrado las limitaciones de la torre central.
Baja California Sur y sus altos costos de energía
La decisión de apostar por esta tecnología en Baja California Sur responde, en parte, a una realidad económica distinta a la del resto del país. Mientras en el sistema interconectado nacional los costos marginales se mueven en rangos más bajos, en la península producir electricidad puede costar entre 2,500 y 3,000 pesos por megawatt-hora (150 a 170 dólares). Ese diferencial convierte a la región en una excepción. “En casi cualquier parte del país esa tecnología sería inviable económicamente”, reconoció Ramírez Cabrera, al comparar con los 74 dólares por megawatt-hora que se han reportado en proyectos similares en Dubái.
La experiencia internacional, sin embargo, envía señales de alerta. En Chile, el proyecto Cerro Dominador, inaugurado en 2021 como la primera planta termosolar de Latinoamérica, detuvo operaciones después de fallar en la entrega de energía continua por problemas en sus tanques de sales.
En Dubái, Noor Energy 1 intentó combinar lo mejor de ambos mundos: torre vertical y sistemas horizontales. La realidad fue menos entusiasta. Los registros muestran que la operación constante depende de la modalidad horizontal, mientras la torre ha requerido más de 150 rediseños para mantener su integridad.
El margen es estrecho. El fracaso replicaría los casos de Chile o Dubái y confirmaría la fragilidad de esta tecnología en climas extremos. El éxito, abriría la puerta a un mercado de innovación donde México aún no tiene presencia.
Si el proyecto mexicano logra superar esos obstáculos, abriría espacio para un nuevo mercado energético en el país. La posibilidad de fabricar componentes localmente y de replicar el modelo en regiones con alta irradiación solar pondría a México en un segmento donde hasta ahora no ha participado.
El riesgo, sin embargo, es que las torres se conviertan en otro símbolo de promesa incumplida. La incompatibilidad de estas centrales con otras actividades productivas y la alta complejidad técnica podrían reforzar la percepción de que CFE apostó por una alternativa cara y frágil.
La mandataria detalló que recibirá al primer ministro el jueves en el Palacio de Gobierno y luego ambos ofrecerán una rueda de prensa.
El primer ministro de Canadá, Mark Carney, visitará México el 18 y 19 de septiembre para dialogar sobre comercio e inversiones con la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, anunció la mandataria.
México y Canadá son socios, junto con Estados Unidos, en el tratado de libre comercio T-MEC que el presidente Donald Trump quiere renegociar por considerarlo lesivo a los intereses estadounidenses.
En el marco del T-MEC, Sehinbaum dijo este viernes en su habitual conferencia de prensa:
“ Ambos tenemos mucho comercio con Estados Unidos, pero también hay mucho comercio México-Canadá “
La mandataria detalló que recibirá al primer ministro el jueves en el Palacio de Gobierno y luego ambos ofrecerán una rueda de prensa. Carney mantendrá otras reuniones el viernes en Ciudad México, antes de partir.
Los dos líderes también conversarán sobre las inversiones que Canadá tiene en México en sectores como minería, gas y ferrocarriles, detalló Sheinbaum.
La presidenta mexicana se reunió el pasado 5 de agosto en la capital mexicana con el ministro de Finanzas de Canadá, François-Philippe Champagne, y con la canciller de ese país, Anita Anand, para preparar la visita del primer ministro.
Tras ese encuentro, Sheinbaum expresó el interés de México para que se amplíe el comercio con Canadá y las inversiones de ese país, en medio de la ofensiva arancelaria de Trump.
El presidente estadounidense justifica los gravámenes a sus dos socios alegando que no hacen lo suficiente para contener la migración de personas indocumentadas y el tráfico de fentanilo.