El Paquete Económico 2026 busca que las plataformas de financiamiento colectivo retengan IVA e ISR para dar una "cancha pareja" en el sector, el cual advierte riesgos en la implementación.
El gobierno busca dar mayor responsabilidad y certeza fiscal a las plataformas de crowdfunding.
En la propuesta del Paquete Económico 2026 , el gobierno de Claudia Sheinbaum busca que las empresas de financiamiento colectivo o crowdfunding retengan el ISR y el IVA, correspondiente a las operaciones en las que participan como intermediarias.
El crowdfunding, que opera bajo la Ley Fintech, es una forma de financiamiento en la que las empresas intermedian entre personas que necesitan un crédito con personas que buscan invertir su dinero, por lo que reciben rendimientos.
La Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) tiene registradas a 17 empresas dedicadas al crowdfunding como Play Business, Doopla, Yotepresto, Cien ladrillos, Snowball, Fundry o Likideo.
Desde 2018, con la publicación de la Ley Fintech, había poca claridad en la tributación de estas plataformas, dijo en entrevista Gerardo Obregón, presidente de la Asociación de Plataformas de Fondeo Colectivo (AFICO).
"Desde que salimos con la regulación Fintech, siempre nos hemos acercado al SAT por voluntad propia tratando de llegar a un tipo de mecanismo para transparentar todos los efectos fiscales", advirtió. El representante de la AFICO destaca que la retención que deberán hacer a los inversionistas es del 20% del interés bruto más el IVA.
"Estamos de acuerdo en retenerlo, pero también hay un problema en el mecanismo de implementación", dijo. Para el Colegio de Contadores de México, esta medida de parte del gobierno, más que buscar una carga fiscal para estas empresas, está buscando mayo control.
“Más que carga es un mayor control, un mayor control y una obligación más de estar presentando informaciones al respecto “
El secretario de Hacienda, Édgar Amador Zamora, dijo, tras la presentación del Paquete Económico, que esta era una forma de homologar condiciones entre los distintos jugadores del sistema financiero. "Los ahorradores en productos fintech no tienen la retención que tienen los ahorradores en el sistema bancario", dijo Amador el 11 de septiembre pasado.
Pero AFICO señala que más que una homologación se añade una carga a los participantes de este tipo de financiamiento/inversión, ya que elevaría la tasa de interés a la que prestan a los usuarios.
AFICO busca que en lugar de que la tasa de retención sea del 20%, esta se baje a un 5 o 10% sobre el ingreso.
Para Juan Carlos Flores CEO y fundador de Doopla, una tasa de retención del 20% impactará en la demanda o en el número de inversionistas que llegan a estas empresas.
Destacó que una de las ventajas es que mediante el crowdfunding, las personas encuentran financiamientos con tasas más accesibles y por debajo de lo que ofrece la banca.
El sector del crowdfunding busca entablar conversaciones con las autoridades para negociar esta tasa de retención para que también se apoye la inclusión financiera.
"El año pasado hicimos una encuesta y el 40% de nuestros inversionistas declararon que inversiones como las que hacen en Doopla, eran su primera inversión", aseguró Flores. "Es muy importante no perder de vista el tema de inclusión financiera".
Para las empresas de crowdfunding, si bien va a significar mejoras a nivel operativo y tecnológico, consideran que el mayor impacto será el consumidor.
Para 2026, el gobierno propone que ante cualquier actividad relacionada con falsos comprobantes fiscales, el juez ordene “la prisión preventiva oficiosa”.
El Paquete Económico 2026 propone una serie de cambios para combatir al crimen que se esconde tras la expedición de facturas falsas, y ello requerirá de medidas más estrictas para la expedición de los comprobantes fiscales digitales.
La propuesta para cambios en el Código Fiscal de la Federación (CFF) y la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que conforma el Paquete Económico 2026 , busca que ante cualquier actividad relacionada con falsos comprobantes fiscales, el juez ordene “la prisión preventiva oficiosamente”.
“El Servicio de Administración Tributaria ha combatido esa conducta a través de diversos medios de prevención y el uso de herramientas, procedimientos e instrumentos con los que cuenta; sin embargo, los comportamientos y esquemas que se han vuelto más complejos y han creado planeaciones para seguir evadiendo o disminuyendo el pago de los impuestos”, refiere el documento de Hacienda.
La política anti factureras o empresas fachada o fantasma, dio su banderazo en 2014, en la administración de Enrique Peña Nieto, con una reforma al CFF, la cual otorgó al SAT la atribución de investigar y sancionar a estas simuladoras, incluyendo la publicación de estas en las conocidas listas negras en el Diario Oficial de la Federación (DOF), con el objetivo de que se desvirtúen los hechos imputados por la autoridad.
Los cambios propuestos para el siguiente año incluyen negar el registro en el RFC a empresas que hayan sido publicadas en las listas negras del sar y no hayan desvirtuado la presunción de expedir facturas sin realmente brindar servicios o vender bienes. Tampoco podrá registrarse quien tenga créditos fiscales firmes.
El SAT afinará operaciones para comprobar que las facturas o comprobantes fiscales digitales amparen operaciones existentes, verdaderas o actos jurídicos reales. Tolo lo contrario se considerará falso, y el SAT podrá ejercer una nueva facultad de comprobación, la cual consistirá en una visita domiciliaria y con plazos abreviados.
“Es un procedimiento expedito para detectar, revisar, inhibir y sancionar a aquellos contribuyentes que emiten falsos comprobantes fiscales. Se emite orden de visita presumiendo que los comprobantes fiscales son falsos, ordenando la suspensión de su facturación. La cual durará hasta la emisión de la resolución del procedimiento”, refiere la propuesta del Ejecutivo a al Congreso de la Unión, órgano que tendrá que analizar, discutir y votar antes del 31 de octubre de este año.
La autoridad podrá hacer las visitas, donde el contribuyente o la supuesta empresa realiza sus actividades o preste el o los servicios que ampara la factura o cfdi. El contribuyente tendrá cinco días para ofrecer pruebas. La autoridad emitirá y notificará la resolución en 15 días hábiles.
En tanto, a los receptores de estas supuestas facturas falsas se les otorgará un plazo de 30 días para corregir su situación fiscal, en caso de no hacerlo se les restringirá temporalmente el certificado de sello digital.
De ser aprobadas, estas disposiciones implicarán que los contribuyentes sean más cuidadosos al emitir sus comprobantes, y quienes reciban y pidan facturas tendrán que poner más atención y verificar que los datos de su prestador de servicios o proveedor de bienes sean verídicos y estén en orden, explicó Luis Pérez de Acha, socio fundador y director del despacho Pérez de Acha e Ibarra de Rueda.
“Los contribuyentes hemos desarrollado mecanismos para protegernos, ahora se está poniendo en la ley lo que hemos desarrollado en la práctica. Necesitamos tener más cuidado con qué empresas estamos celebrando operaciones. Ya todos los contribuyentes vamos a tener que ponernos las pilas”, comentó el especialista.
Explicó que para evitar malas experiencias con la autoridad fiscal el contribuyente tiene que verificar que sus proveedores o prestadores de servicios no estén en las listas negras del SAT. Verificar que el domicilio fiscal de los proveedores o prestadores de servicios sea real.
También el prestador de servicios tiene que comprobar que está al corriente en las obligaciones fiscales, a través de la constancia de cumplimiento fiscal.
“No tienes que hacer con mucho más cuidado, porque si no los comprobantes se considerarán falsos. En la exposición de motivos de la reforma, la idea es que cuando se da el calificativo de comprobantes falsos se te puede aplicar prisión preventiva oficiosa, se te pueden cancelar sellos digitales también, multas”, comentó el especialista en materia fiscal.
La imposición de aranceles por la administración de Donald Trump llevó a Hyundai a reorientar la producción del SUV hacia Canadá, manteniendo estable el volumen exportador de la planta mexicana.
La estrategia de Hyundai para atender la demanda del Tucson en Norteamérica sufrió un viraje inesperado este año. El modelo, que se ensambla principalmente en la planta de Hyundai Motor Manufacturing Alabama (HMMA), en Montgomery, y de forma complementaria en la planta de Kia en Pesquería, Nuevo León, había sostenido la fuerte demanda del SUV en la región. Sin embargo, la imposición de aranceles por parte de Estados Unidos a vehículos importados desde México fuera del T-MEC hizo inviable mantener ese flujo hacia su principal mercado.
En abril de 2025, justo el mes en que entraron en vigor nuevos aranceles estadounidenses, el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, salió a fijar postura en su cuenta de X. Para entonces, Washington no solo había aplicado un gravamen a vehículos que no cumplieran con el contenido regional del T-MEC, sino que un mes antes había impuesto tarifas al acero y al aluminio, y había anunciado además un arancel específico para los componentes de origen no estadounidense instalados en los vehículos fabricados en México.
“La producción de Hyundai continuará, así me lo confirma Carlos Carrasco, Director Jurídico y de Relaciones con el Gobierno de Hyundai. La empresa destinará la producción del modelo Tucson a otros países con los que tenemos tratado de libre comercio”, adelantó Ebrard.
La decisión de Hyundai fue un cambio de destino: redirigir las exportaciones mexicanas del Tucson hacia Canadá, país con el que México mantiene intactas las condiciones de libre comercio establecidas en el T-MEC. Con ello, la armadora evitó que los aranceles aplicados en Estados Unidos pusieran en riesgo la competitividad del modelo frente a sus rivales en el segmento de SUV compactos.
Tanto Hyundai como Kia forman parte de Hyundai Group, y la colaboración entre ambas marcas en torno al Tucson surgió como una medida de respuesta ante el repunte en la demanda regional. “Tucson la producen en Alabama, en Estados Unidos, y luego nosotros empezamos también a colaborar en esa producción, porque pues es de volumen, pero después de esta situación con los aranceles pues ya no”, explicó Víctor Alemán, Senior Manager de Relaciones Públicas y Responsabilidad Social de la planta de Pesquería, Nuevo León.
El directivo añadió que, aunque el SUV fue concebido como un soporte de capacidad para el mercado estadounidense, las circunstancias obligaron a reacomodar las prioridades. “Ya no estamos enviando nuestra producción a Estados Unidos, la producción se está mandando a Canadá”, comentó Alemán.
Entre enero y agosto de 2025, la planta produjo y exportó 11,263 unidades del Tucson. De ese total, la mitad se dirigió a Estados Unidos y la otra mitad a Canadá. No obstante, en agosto, los envíos hacia el mercado estadounidense se detuvieron por completo y solo se reportaron 2,406 unidades con destino a Canadá, reflejando el ajuste obligado por los aranceles.
La responsabilidad del mercado estadounidense volvió entonces a concentrarse en la planta de Alabama, inaugurada en 2005, que además ensambla los modelos Santa Fe, Elantra y la pickup Santa Cruz. Desde el inicio, la producción mexicana del Tucson fue concebida como un soporte temporal para atender picos de demanda, pero el nuevo escenario confirmó su papel como complemento flexible.
Exportaciones estables, pero con nuevos destinos
La planta de Pesquería tiene capacidad instalada para producir alrededor de 280,000 vehículos al año. Aproximadamente 80% de ese volumen está concentrado en los modelos Kia K3 y K4, en sus versiones sedán y hatchback, que continúan siendo el núcleo de la operación y los principales responsables del volumen exportador hacia América Latina, Norteamérica y otras regiones.
Dentro de ese esquema, el Tucson representa el segundo modelo de Hyundai ensamblado en Pesquería. El primero fue el Accent, un sedán compacto que compartía la plataforma del Kia Rio y que se destinó tanto al mercado local como a la exportación.
A diferencia del Accent, que generó mayores volúmenes de producción, el Tucson no ha significado un incremento sustancial en el uso de la capacidad de la planta. Aunque comparte plataforma con el Kia K4, lo que facilita su integración en la línea de ensamble, no ha desplazado el peso que mantienen los sedanes como eje de la operación mexicana.
Hoy, la planta de Pesquería destina alrededor del 80% de su producción a mercados externos. Dentro de ese total, cerca del 60% se concentraba en Estados Unidos y Canadá, aunque la proporción exacta ha cambiado tras la imposición de tarifas al cruce hacia el norte.
Tucson fabricado en Nuevo León no se comercializa en México. A diferencia del Accent, que sí tuvo presencia en el mercado local, el SUV llega al país importado desde la República Checa. Según cifras del Inegi, entre enero y agosto de 2025 Hyundai ingresó 3,461 unidades provenientes de ese país europeo para atender la demanda doméstica.
Aunque Alemán no tiene certeza sobre la continuidad de la producción del Tucson para el próximo año, debido a que Hyundai no ha emitido confirmación oficial, prevé un aumento en la producción del K4. La variante hatchback de este modelo comenzó a ensamblarse recientemente en Pesquería, y se espera que en los próximos meses experimente un ramp-up, es decir, un incremento progresivo en la producción hasta alcanzar su capacidad plena. Este ajuste permitirá a la planta compensar parcialmente la incertidumbre sobre el Tucson y mantener niveles estables de utilización de la capacidad instalada.
El reacomodo no redujo el volumen exportado, sino que modificó los destinos. “Las exportaciones de la compañía han sido estables, los destinos son los que han cambiado”, afirmó Alemán. Hoy, además de Canadá, los envíos abarcan más de 40 países, incluyendo mercados en Latinoamérica y Europa.
La estrategia de diversificación de mercados no es aislada. Otras armadoras han comenzado a evaluar reubicaciones de manufactura o ajustes en sus operaciones frente a la política comercial de Donald Trump, que busca frenar importaciones extrarregionales y fortalecer la industria local.
Nissan, General Motors y Honda, entre otras, han implementado cambios que incluyen pausas temporales de producción y reconfiguraciones en sus cadenas de suministro. Otras marcas también han respondido a la presión de los aranceles buscando nuevos mercados para sus exportaciones.
Mazda, por ejemplo, analiza oportunidades en distintos países de América Latina, mientras que Kia ya ha comenzado a redirigir parte de su producción hacia mercados europeos. El K4, uno de sus modelos clave, se está enviando a naciones con volante a la derecha, como Reino Unido e Irlanda.
Los Cetes son atractivos porque a pesar de que las reducciones, representan una alternativa para invertir si se toma como referencia a la inflación.
Los rendimientos de los Certificados de la Tesorería (Cetes) registraron una tendencia a la baja en la última subasta de valores gubernamentales, informó este el Banco de México (Banxico).
¿Cuánto valen los Cetes?
Estos bonos tienen un precio nominal de 10 pesos, pero se venden con una tasa de descuento, es decir, que el inversionista paga menos de ese monto pero al vencimiento recibe el valor completo.
Los Cetes se clasifican según el plazo de inversión: actualmente están disponibles a 28, 91, 182 y 364 días. La elección depende del horizonte de inversión de cada persona y cada plazo ofrece un rendimiento diferente.
¿Cuál es el rendimiento actual de los Cetes?
De acuerdo a Banxico, los rendimiento actuales de los Cetes son los siguientes: Los Cetes a 28 días retrocedieron 0.10 puntos, para ubicarse en 7.25%. Los instrumentos a 91 días registraron una baja marginal de 0.06 puntos, para llegar a 7.53%. Los bonos a 175 días descendieron a 7.66%, mientras que los Cetes a un año se colocaron en 7.7%.
Los Cetes son atractivos porque a pesar de que han tenido reducciones representan una alternativa para invertir si se toma como referencia a la inflación, que actualmente es de 3.57% a tasa anual, de acuerdo al Inegi.
Es decir, todos los plazos actuales de los Cetes dan un rendimiento que duplica al índice de precios, lo que los convierte en una opción valiosa para proteger el dinero de la pérdida de poder adquisitivo.
¿Cómo estimar mi rendimiento real en Cetes?
El Inegi informó que la inflación general repuntó en agosto a 3.57%, aunque permaneció dentro de la meta oficial, respaldando las perspectivas de que Banxico recortará nuevamente su tasa clave de interés en 25 puntos base en su siguiente decisión a finales de septiembre.
En términos generales, una forma de estimar lo que de obtendrías de ganancia al invertir en Cetes es restarle la tasa de inflación actual al rendimiento que ofrecen estos bonos, por ejemplo.
Los Cetes a 28 días ofrecen un rendimiento actual de 7.25%, mientras que la inflación anual es de 3.57%. Al quitarle la inflación a la ganancia del Cete arroja un rendimiento real de 3.68%, que es lo que obtendrías porque le estás eliminando el alza de precios.