Aquellos que se acercan al comercio en línea a menudo son víctimas de falsos mitos. Es decir, conocimientos, frases y valoraciones que imparten los supuestos expertos, y que acaban condicionando a los novatos a las inversiones.
Pues bien, para no cometer los errores que ya han cometido tantos de tus compañeros, a continuación, hemos querido resumir tres falsos mitos que te salvarán de sorpresas desagradables.
1. El mito del cerebro
“Perdí porque no conocía las técnicas de trading”, te dirían los perdedores que creen en la “falacia del cerebro”. Mucha gente cree que los buenos comerciantes saben algo que ellos no saben. ¡Y esta fantasía contribuye a una creciente demanda de servicios de asesoramiento y esquemas comerciales prefabricados!
Un comerciante frustrado podría usar su tarjeta de crédito para comprar enlaces a "secretos comerciales". Podría darle dinero a un charlatán a cambio de un esquema de comercio electrónico "imprescindible" de $ 3,000 que ha sido verificado varias veces. Y cuando ese esquema falle, usará su tarjeta de crédito para comprar otro "libro de texto de ciencia", que le dice cómo evitar fallar y comenzar a ganar infaliblemente. Naturalmente.
En su lugar, recuerde que los comerciantes exitosos son astutos, pero pocos son "pensadores". Muchos nunca han asistido a la universidad y otros han caído en desgracia. Los comerciantes también se sienten atraídos por el comercio de personas inteligentes que han logrado el éxito en sus profesiones. Pero cuidado: la inteligencia en un campo no necesariamente convierte a ese comerciante en un gurú de las finanzas.
2. El mito de la descapitalización
Muchos operadores perdedores creen que si tuvieran una cartera más grande, podrían operar de manera efectiva. Por otro lado, una serie de pérdidas o una sola operación negativa pueden acabar con la cuenta de un inversor. ¡Y ese inversionista en ese caso se enoja, alegando que si hubiera vivido una semana más, habría hecho una fortuna en lugar de perder!
Estas personas ven las reversiones del mercado que ocurren demasiado tarde como una confirmación de sus métodos. Pueden volver a trabajar para invertir, tomar una hipoteca o ganar suficiente dinero para abrir otra cuenta pequeña.
Bueno, no es así: no caigas en la tentación de pensar que si tuvieras más tiempo, habrías logrado grandes resultados. Si ha perdido todo su capital debido a operaciones incorrectas, es porque su estrategia fue incorrecta desde el principio.
3. El mito del piloto automático
Los comerciantes que creen en el mito del piloto automático asumen que el dinero se puede automatizar. Algunas personas intentan crear su propio dispositivo de comercio automático, mientras que otras compran uno de un revendedor. Así, miles de euros se despilfarran en habilidades envasadas por hombres que llevan décadas perfeccionando sus talentos como abogados, médicos o empresarios.
Muchos están motivados por la vanidad, la pereza y la falta de conocimientos matemáticos. Anteriormente, los sistemas se imprimían en hojas de papel, pero ahora se importan a una máquina. Otros son simples, mientras que otros son complejos, como la simulación integrada e incluso las reglas de planificación financiera.
¡Ahora, considere que pagar por mecanismos comerciales automatizados es similar a los caballeros medievales que pagan a los alquimistas por el arte de convertir el metal en oro! Las tareas humanas que son complejas no conducen a la automatización por sí mismas.
Las herramientas de aprendizaje basadas en computadora no han suplantado a los instructores, y el software de preparación de impuestos no ha hecho que los contadores pierdan sus trabajos. La mayoría de las acciones humanas requieren la aplicación de juicio; las computadoras y los sistemas ayudarán pero no reemplazarán a los humanos.
Si un esquema de comercio automatizado fuera bueno, por otro lado, ese inversionista podría retirarse a una villa en un lugar de vacaciones y vivir cómodamente por el resto de su vida, respaldado por un flujo constante de dinero de su corredor. Y en cambio, los únicos que se han beneficiado de los esquemas comerciales hasta ahora son las personas que los comercializan.
Recuerde también que los mercados cambian constantemente, lo que hace que los procesos comerciales automatizados sean ineficaces. Las leyes estrictas de ayer no funcionarán tan bien hoy y dejarán de funcionar mañana. Cuando un comerciante experimentado percibe un problema, puede cambiar sus estrategias. Una máquina autodestructiva es menos adaptable que un sistema manual.
Por eso, a pesar del uso de pilotos automáticos, las aerolíneas pagan altos salarios a los pilotos. Lo hacen porque los humanos son capaces de lidiar con situaciones inesperadas. Solo una persona puede hacer frente a emergencias, como la explosión del techo de un avión comercial sobre el Pacífico o la pérdida de motores de un avión comercial debido a una bandada de gansos.
Entonces, poner su dinero en manos de un piloto automático es como poner su vida en manos de un piloto automático. Su cuenta se romperá la primera vez que suceda algo inesperado.
Esto no significa que el piloto automático sea completamente inútil. Hay buenos esquemas comerciales, pero en cualquier caso deben ajustarse y adaptarse según las preferencias personales.